Poco a poco, voy conociendo cada vez mejor los rincones de mi pueblo. En cada paseo por el campo, en cada garbeo por la Sanlúcar Rural voy encontrando lugares olvidados y observo su evolución en el tiempo.
Me llaman la atención los antiguos cortijos y lagares de nuestra tierra que fueron y algunos son, centro de labor y que han mantenido viva la tradición vitivinícola de los pagos vinateros.
Algunos por el afán de sus propietarios se rigen esplendorosos y bien presentados pero muchos como es el caso del Caserío Miraflores parece desaparecer poco a poco.
Fotografía tomada en Mayo de 2018. |
Estado del Caserío en Septiembre de 2020. |
En un lugar geográficamente
privilegiado, se encuentra esta casa. Fechada
en el brocal del pozo en 1888.
A ella se accede por el camino de Armijo y también entre viñas por la Vía Pecuaria, Vereda de Miraflores. Esta vereda tiene el nombre por el Cortijo de Miraflores Bajo y originalmente más antiguo.
Es de estructura cerrada con una única planta y patio central empedrado con bolos. El patio se encuentra rodeado en tres de sus lados por una galería de columnillas de fundición y viguería de madera. En una esquina del recinto se levanta una torremirador incorporada a la vivienda.
A pesar de la singularidad de su estructura central, las distintas dependencias responden a las características básicas de las casas de viña: lagar con soportes centrales, casa de la gente con fogarín, cuadra, etc. Constructivamente dispone de muros de carga y cubiertas de teja curva a dos aguas. Como es habitual, carece de elementos ornamentales, aunque al exterior sobresalen la torre y los grandes contrafuertes de la nave del lagar.
En el interior del patio se encuentra el aljibe, aquel que daba agua |
La hacienda de Miraflores, tuvo oratorio propio.
En sus alrededores y por donde se llega a este Caserío, la Vereda Miraflores, se extiende un ecosistema singular en torno a los viñedos. La flora es diversa y se aprecia desde los grandes manchones de alcaparras (Capparis spinosa) hasta ajos silvestres, hinojos, etc...
Nigella Hispanica |
Ajo Silvestre |
Un lepidóptero bastante llamativo y que encuentra en estas tranquilas cañadas un buen lugar de cobijo, es el fascinante Papilio Machaon. En el estado de mariposa se convierte en un ejemplar único y de belleza extraordinaria que no queda atrás cuando es oruga con sus llamativos colores.
Le encanta comer hinojo. |
Hace unos tres años tuve la suerte de toparme con un antiguo visitante de estas "tierras de viñas" y que llego a desaparecer de la vista en estos lugares, encontrándose solamente en las albarizas y viñas de Trebujena. Este es el Alzacola (Cercotrichas Galactotes) un ave migratoria que pasa parte de la primavera y el verano aqui, para criar. Lo mejor es que llevo observandolas tres años consecutivos por lo que es una buena noticia para la localidad de Sanlúcar, ya que se había dado por desaparecida en esta zona.
Alzacola Rojizo o Caberrubia en las viñas de Miraflores. |
Además podemos apreciar cernicalos, mochuelos, lechuzas, etc...
Pero lo que más me atrae de este lugar es su paisaje, sus vistas y su magia. Desde este cortijo antaño las vistas no distarían mucho de lo que podemos observar ahora. El mar, Chipiona, La Jara, etc... brindando unos atardeceres únicos.
Me imagino a l@s primer@s poblador@s que ocuparon esta loma del Agostado observando el mar y la campiña, pues los restos arqueológicos que rondan el Caserío atestiguan de su existencia.
- Guía de los campos de Sanlúcar de Barrameda (I)
José Manuel Lira Vidal
Antonio Romero Dorado
- Cortijos, haciendas y lagares de la provincia de Cádiz.
- Centro Nacional de Información Geografíca.
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